Ha sido una semana larga y estás listo para salir y divertirte. Puede ser una noche entera en la pista de baile, o una tórrida sesión de “cruising” en un club de sexo gay o un sauna.
Los locales gay ofrecen muchas cosas que no se pueden conseguir en ningún otro sitio, y son una buena forma de mezclarse si estás harto de chatear con chicos a través de un diminuto teclado de pantalla táctil. También son lugares estupendos para hacer conexiones sencillas y satisfactorias, en carne y hueso, cuando tienes un picor que necesita cierto tipo de rascado.
A continuación, te vamos a explicar cómo maximizar tus posibilidades de éxito, para cuando salgas y busques ejercer la ” P ” en tu fin de semana, sin que te arrepientas el lunes.
1. Revisa tu primera impresión
En muchos sitios gay, tendrás unos pocos segundos para causar una buena impresión. Por lo general, son lugares oscuros y/o ruidosos, por lo que las señales sociales habituales y sutiles no se registran.
Merece la pena dar unos pasos atrás para comprobar qué impresión estás causando exactamente. Si te sientas o te pones de pie con los brazos cruzados, mirando al suelo, darás la impresión de ser poco amistoso o de estar aburrido, aunque simplemente estés un poco nervioso. Un lenguaje corporal firme y abierto (por ejemplo, con la espalda recta, los brazos a los lados o las piernas en el aire) da una señal inmediata de que eres accesible. El contacto visual seguro es otra forma fácil de mostrar que buscas compañía.
Esto puede parecer raro, pero intenta mantener una expresión facial activa y expresiva: no hace falta que sonrías, pero nadie ha hecho nunca amigos poniendo cara de perro/machote en reposo.
2. Juégate. Si no le preguntas, nunca sabrás su respuesta.
Si ya has intercambiado unas cuantas veces una sonrisa con un hombre bueno (o varios) del pasillo, es el momento de hacer tu jugada. Si estás en un sauna o en un club de sexo, ésta es una de las pocas ocasiones en las que es apropiado iniciar una conversación con una invitación de chuparle a alguien la polla, así que aprovéchala. Y si no le apetece, capta la indirecta y sigue adelante. La noche es joven.
3. Sé respetuoso
Los límites y las preferencias de cada persona son diferentes. El “sexo en el local” no significa necesariamente “sexo con cualquiera en el local”, así que, si un chico no está interesado, sé respetuoso y no te lo tomes como algo personal. Del mismo modo, cuando recibas una atención no deseada, recházala con firmeza, pero con educación. Luego busca a alguien con quien sí quieras jugar.
Básicamente, dile “sí” con entusiasmo y “no” con educación. Esto garantizará una interacción agradable y productiva con los demás clientes.
4. Caramelos de menta
Cómpralos. Úsalos.
5. Ubicación, ubicación, fornicación
Muévete y explora un poco. Comprueba quién está presente y qué está pasando: nunca se sabe a quién o qué se puede encontrar en la piscina, en el laberinto o en el bar de arriba.
Si estás en un local con amigos, intenta no ponerte de pie ni bailar en un grupo cerrado (¡a no ser que uno de vosotros esté arrodillado en el centro!). Puede ser intimidante para cualquier otra persona que podría estar interesada en llamar tu atención.
6. Ten muy en claro lo que quieres
El romanticismo no ha muerto, pero no se le suele invitar al sauna. Sé claro y directo sobre lo que quieres, desde el principio. Tu cuarteto “caliente” en la sala de vapor sólo terminará en lágrimas si resulta que todos sois unos “power bottoms” (machos dominantes).
Sea lo que sea lo que te gusta, es mucho más probable que lo consigas si eres sincero. Dilo en voz alta. Muestra lo que tienes. No es momento de andar con sutilezas.
7. No te subas al cabestrillo cuando deberías subirte a un taxi
Unas pocas copas pueden ser el comienzo de una gran noche. Unas cuantas de más pueden convertir una gran noche en un desastre.
Conoce tus límites y cuidaros mutuamente. Es mucho más probable que tomes buenas decisiones y consigas el fantástico sexo que te mereces cuando no estés borracho perdido. Ten mucho cuidado si también consumes otras sustancias. Es difícil saber qué estás tomando -y cuánto- en lugares calientes y oscuros, y las consecuencias de excederse pueden ser muy graves.
8. Prepárate
Es fácil dejarse llevar por el momento, y la tentación de probar cosas nuevas forma parte de la diversión, así que prepárate para todo. Lleva condones y lubricante contigo si esa es la estrategia de salud sexual que utilizas. La mayoría de las marcas de lubricantes tienen opciones de tamaño de bolsillo o de muestra, por lo que no es necesario cargar con el paquete entero de lubricantes. Conoce tu estado de VIH y sé abierto sobre cómo tú y tu(s) pareja(s) queréis evitar el riesgo de VIH e ITS. Esto puede incluir la PrEP, confiar en una carga viral indetectable como estrategia de prevención del VIH, los condones o incluso una combinación.
Hacerse pruebas periódicas de salud sexual también forma parte de la preparación. Acostúmbrate a hacerte las pruebas del VIH y de las ITS con regularidad y a recibir tratamiento si es necesario. De este modo, podrás ser tan salvaje como quieras y minimizar el riesgo de contraer una ITS mientras lo haces.